30 de noviembre 1938
I) Escribir un cuento tiene dos tiempos. Hay un agua que se enturbia, hay gestos violentos, sobresaltos, espuma; después hay una calma, una pasividad, el agua que tiembla se inmoviliza, se serena, se aclara, y todo se transparenta de improviso. El fondo y el cielo están inmóviles.
I) Escribir un cuento tiene dos tiempos. Hay un agua que se enturbia, hay gestos violentos, sobresaltos, espuma; después hay una calma, una pasividad, el agua que tiembla se inmoviliza, se serena, se aclara, y todo se transparenta de improviso. El fondo y el cielo están inmóviles.
II) Así nace un cuento: el agua descompuesta se aclara temblando y se detiene.
(Extracto del diario de Cesare Pavese)